Historia

Nuestra historia comienza en 1982, cuando abrimos nuestra primera tienda en Curepto. Inauguramos entonces una trayectoria que ha estado constantemente marcada por nuestros lazos con las comunidades de las regiones en las que tenemos presencia y por asumir constantemente las dificultades como desafíos que brindan oportunidades para crecer. Así, a partir de nuestro negocio en retail, emprendimos nuevos proyectos en los sectores inmobiliario y agrícola, consolidando un modelo de negocios en permanente expansión y diversificación.

Tras la apertura de la primera tienda de Multicentro, las décadas de 1980 y 1990 fueron de crecimiento de nuestro negocio de ventas minorista, tanto en volumen como en presencia geográfica. Nuestras tiendas llegaron, así, a ciudades como Linares, Cauquenes y Constitución, con un hito en 1989, cuando inauguramos nuestro local en la capital regional, Talca.

En el mismo espíritu, nuestro negocio agrícola da sus primeros pasos en 1990, con la fundación de Agrícola Mataquito, que pronto se convirtió en un actor relevante en la oferta de carnes angus prémium. En 2017 sumamos a nuestro sector ganadero un emprendimiento frutícola, que hoy se halla en pleno desarrollo, con plantaciones de cerezos y avellanos.

En 2010 fundamos nuestra Inmobiliaria. Las consecuencias catastróficas del terremoto de 2010 profundizaron la demanda regional de viviendas, mientras que, al mismo tiempo, nos veíamos en la necesidad de reparar y, en ocasiones, reconstruir nuestras tiendas, de modo que pudiéramos continuar atendiendo las necesidades de nuestros clientes. Dos años después inaugurábamos el Mall Portal Centro en Talca, aportando a la comunidad nuevas fuentes de trabajo; acceso a bienes y servicios, y oportunidades para emprender. En 2019 comenzábamos otra obra de gran envergadura, esta vez en el sector de viviendas: Barrio Alameda.

En estas cuatro décadas de historia, Grupo M se ha potenciado como empresa familiar gracias a su crecimiento y diversificación en tres áreas de negocios, lo cual, a su vez, ha permitido la incorporación de la segunda generación de ejecutivos, con la consecuente profesionalización de nuestros proyectos. Una historia de éxito que solo ha sido posible porque conocemos nuestra región y a su gente.