El compromiso con las comunidades de las que somos parte es uno de nuestros valores primordiales. En nuestra trayectoria, hemos buscado estrechar lazos con los habitantes de las comunas en las que estamos insertos, a partir de un conocimiento cercano de sus necesidades y sus modos de vida.

Nuestros proyectos de negocios buscan aportar valor a las comunidades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Hacemos posible que las personas puedan acceder localmente a los bienes y servicios que necesitan, y generamos proyectos inmobiliarios que tienen un impacto positivo y durable en el desarrollo urbano de las ciudades que los acogen.

Con el mismo espíritu, buscamos ser socios comerciales de las pymes, apoyando a los emprendedores locales a través de nuestros compromisos comerciales y de nuestras políticas de arrendamiento. Otros actores privados con los que hemos establecido alianzas a lo largo de nuestra trayectoria incluyen organizaciones relevantes de la sociedad civil, tales como juntas de vecinos, clubes deportivos o compañías de bomberos.

Nuestro activo rol comunitario nos ha llevado, también, a colaborar estrechamente con el sector público, el cual ha reconocido nuestra contribución a través de galardones municipales por nuestro aporte al progreso comunal general o a la reconstrucción de patrimonio local. Así, en 1997 y 2013, recibimos reconocimientos de las municipalidades de Curepto y Pelarco, respectivamente.

El cuidado del medioambiente ha adquirido cada vez un rol más importante en esta época y nuestra perspectiva de negocios también está orientada por esta preocupación. Con ello en mente, hemos comenzado por instalar paneles solares que disminuyen la huella de carbono de nuestra actividad comercial.

Los proyectos a futuro de Grupo M continuarán alineándose con estos principios: no queremos ser una empresa en el mundo, sino una empresa para el mundo, y en ese afán nuestras comunidades siempre estarán primero.